Por fin, a finales de junio, recibimos el primer KOYOT-2 en nuestra Escuela. Era el primer pedido de este nuevo modelo de parapente estándar de Niviuk para uno de nuestros alumnos. ¡Así que nos fuimos a probarla de inmediato!
Sin ánimo de que esto sea una prueba técnica de este parapente, que ya las harán en las revistas especializadas, hemos querido dejaros nuestras primeras impresiones, enfocadas sobre todo para aquellos pilotos debutantes, que están comenzando en este mundillo.
Este KOYOT-2 no es realmente un nuevo modelo de ala, sino que es una mejora o modernización del Koyot-1. Entre las novedades, tejido más ligero en el extradós, varillas combinadas con mylar en las costillas del borde de ataque y un mando mejorado.
Los colores son totalmente nuevos. Mi preferido, este verde “Popeye”.
La homologación es EN A en todas las tallas. Parapente estándar para pilotos que empiezan o para esos que ya tienen experiencia pero vuelan en fines de semana y quieren volar un parapente moderno, con buenas prestaciones, buen mando pero con mucha seguridad.
[youtube id="9ZYjUa19OXE" width="600" height="350" /]Infla muy fácil. Despega solo. En vuelo, me dio la impresión de ser algo más ágil que el koyot-1, el mando mejor y más sensible. En la térmica podía cadenciar el giro sin tendencia a que se parara (igual que su antecesor, pero un poco mejor en este modelo).
La probamos en condiciones de térmica fuertecillas (el vario marcaba picos de +5 m/s). El ala pedía un poco de pilotaje, pero si no hacía nada tampoco cabeceaba en exceso. Vamos, que si quieres pilotarlo, el parapente se deja pilotar y responde a tus acciones, y que si el piloto es novato y no actúa a tiempo o de forma totalmente correcta, tampoco va a pasar nada.
Las orejas, muy muy fáciles: tiene la banda A dividida en dos, como el modelo anterior, con un sistema de imanes que las mantiene unidas en el despegue (si quieres tenerlas asi funcionan como si fuese una sola banda en el inflado… o si prefieres separarlas para inflar con mucho viento tirando de dos cordinos en vez de tres puedes hacerlo también). Este sistema de dos bandas A hace que meter orejas sea comodísimo. Al soltar, abren solas, claro.
Aunque es un parapente clase A, a mi me dio la impresión como si fuera un clase B muy fácil: quiero decir que transmite bien las sensaciones en vuelo, pero que no se sale de los márgenes normales para un principiante; que tiene un mando que te permite volar con cierto tacto, pero que también se deja sobremandar, tal como hice para forzarla a bajar y aterrizar en el despegue.
En las espirales gira lo que quieras: le dejas acelerar hasta donde estés cómodo y ahí se queda. Que quieres más caña, pues le vas dando toques de mando en cada vuelta y va enroscando giros más profundos. Que no, le quitas un pelín de freno y ya no acelera más.
Aunque suene a topicazo decir esto, me da la impresión de que es un parapente para aprender a volar que no se te queda corto al ir progresando, y que te da suficiente juego para mejorar en tus vuelos de térmica, tus primeros vuelos de distancia o incluso los primeros pasitos en acrobacia. Para la escuela,… lo que nos está pasando con estos parapentes modernos es que ¡vuelan más de lo que los monitores quisiéramos! jajaja
También tuvimos la ocasión de probar la remozada silla de vuelo HAMAK-2. Las diferencias con el modelo anterior radican en que han aligerado bastante el peso, usando tela más ligera en algunas piezas, cintas más estrechas y los cierres más pequeños. Se agradece que pese menos, y sigue siendo supercómoda, con ese pedazo de tabla de asiento y su estribo incorporado.
Estamos deseando ir renovando nuestra flota de la escuela con este Koyot-2, aunque lo dicho antes,… a veces me gustaría que volaran menos, porque a veces cuesta bajar a los alumnos
Más información sobre el koyot-2 en www.niviuk.com