Este fin de semana la Escuela estuvo una tarde en Ronda la Vieja, con 4 alumnos que están haciendo su Curso de Progresión en Parapente. Para los que no lo conozcan, Ronda la Vieja es un sitio de vuelo más bien pequeño, de unos 100 metros de desnivel, ideal para dar cursos, pues el aterrizaje es amplio y fácil.
El lugar es ideal también para enseñar a los alumnos a volar ladera en ascendencia dinámica, y por eso fuimos allí, para que los pollos pudieran hacer su primer vuelo en estas condiciones.
Lo malo de Ronda la Vieja es que la ladera no es muy larga, y en el momento que hay más de 5 ó 6 pilotos volando al mismo tiempo el tráfico se complica. Ya han habido algunas colisiones en vuelo en este lugar, afortunadamente sin consecuencias, y es lo que peor llevo cuando vamos a este sitio.
Pero el sábado estuvimos de suerte, y sólo había un piloto volando, por lo que la ladera la teníamos prácticamente para nosotros.
Así que en el briefing previo, explicamos a los alumnos cómo debían hacer el tráfico: la idea es no chocar en vuelo, claro... para eso existe la norma de que el piloto que lleva la ladera a su derecha tiene prioridad de paso, y el piloto que vuela con la ladera a su izquierda debe ceder el paso. Eso debemos saberlo todos...
Pero esta norma, en un lugar tan pequeño, puede obligar a estar todo el rato maniobrando y pendiente de no chocar con los otros. Así que lo más fácil sería no encontrarse a nadie volando en la misma dirección y sentido opuesto, con riesgo de colisión, de modo que establecimos un tráfico en el que el los pilotos que iban con prioridad (ladera a su derecha) volarían cerca del borde del cortado, mientras que los pilotos que vinieran con la ladera a su izquierda lo harían más separados del relieve, dejando espacio suficiente para los cruces.
Otro consejo fue que recorrerían la ladera completa, de punta a punta, sin darse media vuelta ala mitad, lo que podría interrumpir el tráfico.
Para hacerlo bien, los pilotos que volaban con la ladera a su izquierda deberían hacer un ocho cerrado para dar media vuelta: para esto, dejarse derivar hacia el relieve un poco antes de hacer la vuelta y cerrar un poco más el giro era suficiente, y así se incorporaban de nuevo al tráfico, esta vez, volando cerca del relieve.
Dicho y hecho, uno a uno los alumnos fueron despegando e incorporándose al carrusel: finalmente cinco pilotos estaban haciendo ladera al mismo tiempo, siguiendo un tráfico de libro, sin trayectorias opuestas y haciendo los cruces con amplio margen de seguridad.
Os dejo ahí un esquema, no con la intención de enseñar a nadie de cómo se debe hacer, sino más bien con la de concienciar a los pilotos que volamos allí de que si volamos con cierto orden podemos disfrutar mejor del lugar sin demasiado riesgo.
Mientras los alumnos volaban, yo les vigilaba y daba algunas instrucciones por la radio... bueno, eso al principio, porque pasados veinte minutos ya no tenía nada que decirles y lo hacían ellos solos perfectamente, así que me pillé una Cocacola en el chiringuito y disfruté del final de la tarde viéndoles como conseguían hacer su primer vuelo de una hora de duración.
Esa tarde, echaron ya el primer plumón... ¡¡Felicidades chicos!!