Tres australianos, dos ingleses, un belga y un portugués... parece el comienzo de un chiste… Pero no. Son los alumnos que vinieron a hacer el curso de iniciación al parapente a nuestra escuela el pasado mes de septiembre.
Uno de los mejores grupos que hemos tenido: congeniaron enseguida entre ellos y nos hemos divertido mucho durante la semana que hemos estado enseñándoles a volar en parapente.
Tuvimos un tiempo excelente; algo caluroso, aunque los que peor lo llevaron eran unos suecos con los que coincidíamos cada día en la zona de vuelo de Ronda la Vieja, menos acostumbrados a estos calores, terminaron por comprarse sombrillas en un chino. Vaya pintas 🙂
Nuestro alumnos, pudieron volar todos los días y terminar su curso de parapente con más de 15 vuelos cada uno.
Esto fue especialmente importante para uno de ellos, Graemer, del norte de Inglaterra, y que había comenzado su curso de iniciación al parapente hacía algo más de seis meses. En ese tiempo solo había conseguido volar tres días!! La mayoría de sus días libres, el tiempo era malo, con lluvia o ventoso. Desesperado, pidió consejo a su instructor, un buen amigo de Zero Gravity que suele venir a dar sus cursos de parapente a Algodonales con nosotros, y le recomendó venir a Andalucía para terminar de aprender a volar parapentes.
Podéis imaginar cómo se lo ha pasado. Ya en el segundo día había conseguido hacer más vuelos que en los últimos seis meses… al día siguiente de volver a casa, nos envió su reserva para volver en febrero.
Es misma semana pudimos ver que ya la temporada de vuelo había comenzado en Algodonales y que muchos pilotos de parapente guiris comenzaban a llegar, buscando el buen tiempo que ya en el resto de Europa empieza a escasear.
Me llama la atención la afición que tienen por el parapente en países donde predomina el mal tiempo, el frío y la lluvia. Hay muchos, muchos, pilotos de parapente. Y no dudan en venir a nuestra tierra, y saben apreciar lo que tenemos. Cogen sus bártulos y se vienen aquí, de vacaciones. Y algunos, son bastante mayores…
Me llama la atención que haya más extranjeros volando en nuestra tierra que pilotos de parapente locales.
Me llama la atención que los andaluces no se interesen apenas por este deporte. Sin ir más lejos, en Algodonales y sus alrededores, apenas si llegan a una docena de pilotos locales y, la mayoría, son veteranos.
Tenemos las montañas, con un montón de zonas de vuelo para hacer parapente. Tenemos el clima, que hace posible volar en parapente prácticamente todo el año. Tenemos los recursos…. Pero parece que no tenemos el interés.
“Es por la crisis”, dirán algunos. Yo no lo creo. Es por nuestra forma de ser, pienso yo. Esto mismo que veo que pasa en el mundillo del parapente ocurre en otros deportes: con el kitesurf, con el cicloturismo, con el trekking,… la mayoría de empresas que operan en nuestra tierra con estos deportes son de y para extranjeros. A los españoles, no nos interesan. No al menos en la misma proporción que a ellos.
No lo entiendo. Pero espero que eso cambie con las nueva generación.
Mientras tanto, los que salimos al monte a volar, disfrutemos de lo que tenemos.