CHANGE TO ENGLISH
Hace unas semanas contactó con nuestra Escuela de Parapente un equipo de televisión de la cadena cuatro. Querían que colaborásemos en la realización de uno de sus programas, llamado “Hermano Mayor”. Para el que no conozca el programa puede verlo en internet www.cuatro.com/hermano-mayor/
El programa trata de jóvenes con problemas familiares y sociales, normalmente con comportamientos agresivos y conductas poco saludables, a los que el presentador, Pedro García Aguado, intenta ayudar a reconducir sus vidas.
Pedro García fue un deportista de élite, campeón del mundo de waterpolo y medallista olímpico, que vivió una experiencia de éxito, pero también de desenfreno, que terminó con su carrera deportiva. Tras una serie de terapias, consiguió salir de aquello. Ahora, Pedro, ayuda a estos jóvenes a través del programa, y para ello usa diversas técnicas, entre ellas, la de vivir experiencias deportivas y conocer a deportistas de élite, que puedan servirles a los chavales de modelos a seguir.
Y ahí es donde entramos nosotros… cuando me llamaron del equipo de producción del programa andaban buscando a algún miembro de nuestro equipo de monitores que hubiera destacado en el mundo de la competición en parapente. Bea García era la candidata perfecta: ha sido Campeona de España de Parapente y piloto de la Selección Española de Parapente en varias ocasiones. Además, es más guapa que cualquiera de nosotros y quedaría mejor en la tele...
Al chico con el que están trabajando ahora en el programa le gustan los deportes de aventura, por lo que pensaron que el parapente podría ser una buena opción.
Así que nos pusimos manos a la obra: subimos al despegue de levante de Algodonales y, junto con el equipo del programa, preparamos lo necesario para que estuviera todo listo cuando llegara el chaval con Pedro. El chaval no sabía a qué venía ni lo que iba a hacer. Se quedó un poco sorprendido al llegar.
La idea era que, tras las presentaciones y una charla con Bea, el chaval volaría con ella en un parapente biplaza. Con esto se buscaba que el chico conociera este deporte y viviera la experiencia, que hablara con Bea y que ella pudiera servirle de ejemplo a seguir,… pero también que tuviera que ponerse en las manos de alguien en quien tendría que confiar para hacer algo que escapaba totalmente a su control, como volar. Tendría que confiar en otra persona y dejarse hacer.
Todo dispuesto: cámara en el despegue, otro equipo en el aterrizaje para entrevistar al chico justo al llegar, cuando todavía estuviera “calentito”. En el biplaza instalamos tres cámaras GoPro: una en la pierna del chico, para poder ver su cara; otra la llevaba él en un bastón telescópico, y la tercera iría volando detrás, colgada del parapente, con nuestro sistema “chase-cam”. Además, yo volaría en un parapente monoplaza con otra cámara, para hacer tomas aéreas del biplaza desde otros ángulos.
El vuelo resultó todo un éxito: despegamos de la pista sur y remontamos unos 300 metros sobre la sierra. Pudimos volar un poco sobre el pueblo de Algodonales y, finalmente, dejarnos bajar tranquilamente hasta el valle, donde pudimos volar realmente cerca uno del otro y hacer tomas muy chulas.
Al chico le encantó la experiencia y no dejaba de hablar por la radio con Pedro, que estaba esperándole en el aterrizaje. Se le oía emocionado.
Por nuestra parte, resultó muy satisfactorio colaborar en este proyecto y poder darle este enfoque distinto al vuelo en parapente, que no sea solo impartir cursos o dar paseos a turistas.
Ya había oído hablar de cómo usan, por ejemplo, el montar a caballo para ayudar a chicos con minusvalías. Está claro que el deporte puede ayudar a este tipo de cosas. Por lo pronto, quita a los chicos de estar en la calle fumando porros…
Quién sabe, quizás en un futuro este tipo de terapias se conviertan en parte de nuestro trabajo como monitores de parapente.
Esperamos con ganas ver el montaje final del vuelo. El programa se emite en la cadena cuatro, los viernes, a las 21:30. Este en concreto, se emitirá en el mes de abril.
