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Aún a punto de entrar en el invierno, aquí en el sur seguimos teniendo buenas condiciones para volar en parapente.
Por este motivo, principalmente, es por el que nos visitan miles de pilotos de toda Europa durante los meses en los que sus países están congelados.
El pasado domingo, Algodonales parecía un festival aéreo, con más de cien pilotos de todas las nacionalidades. Con térmicas que subían hasta 1.700 m, los pilotos disfrutaron de un estupendo día de vuelo.
Y allí estaba nuestra escuela, con algunos alumnos del curso de progresión y perfeccionamiento, dispuestos a subir a los más alto.
Algunos con más fortuna que otros... los que más volaron estuvieron durante más de una hora bien altos, contemplando las sierras de Líjar y Grazalema:
Ismael llegó a tocar la base de la nube, a más de 1.700 m de altura; Josesax estuvo jugando también cerca de la nube, bailando "rock&roll"... por la radio nos contaba que "aquello se meneaba muchoooo", jajajaja
Por otra parte, Jose R., piloto de paramotor que ha vuelto a la escuela para probar el vuelo libre, disfrutó de un vuelazo recorriendo toda la zona: tan pronto estaba sobre el pueblo como en la otra punta de la sierra.
Con este vuelo han conseguido finalizar todo el programa de entrenamiento de los cursos, convirtiéndose en nuevos pilotos de parapente autónomos.
Solo tenéis que mirar la foto para ver en sus caritas de satisfacción.
Felicidades!
